ESCUELA INFANTIL MUNICIPAL DE BERRIOZAR
PILARES FUNDAMENTALES DEL PROYECTO EDUCATIVO
Somos una escuela inspirada en los planteamientos educativos de Loris
Malaguzzi, de las escuelas infantiles municipales de Reggio Emilia y de Emmi
Pikler.
Nos basamos en el valor que Emmi Pikler da a la actividad autónoma como el
movimiento libre, la actividad iniciada por el mismo niño y niña, el aprendizaje
autónomo y la noción de competencia.
El diálogo y la participación democrática de las familias y de la comunidad
social a través del consejo escolar en la escuela.
La pareja educativa como forma de trabajo dialogado, confrontado y
consensuado.
La participación del personal no docente en el proyecto educativo.
La realización de reuniones pedagógicas para analizar y reflexionar el
trabajo educativo de la escuela infantil.
La formación permanente para profundizar en las raíces del proyecto educativo reggiano y de Loris Malaguzzi, así como cursos formativos que abarcan diferentes temas.
La consideración de que cualquier espacio y tiempo de la escuela es un momento privilegiado, educativo, nunca asistencial.
El juego como forma de aprendizaje permanente de niños y niñas.
El grupo pequeño de niños y niñas como forma cotidiana de trabajo.
La investigación permanente.
La documentación.
La afectividad y el respeto individual.
El niño
está hecho de cien.
El niño posee
cien lenguas,
cien manos,
cien pensamientos,
cien formas de pensar de jugar y de hablar.
Cien, siempre
cien maneras de ensanchar,
de sorprender y de amar.
Cien alegrías para cantar y entender,
cien formas de descubrir,
cien mundos para inventar,
cien mundos para soñar.
El niño tiene cien lenguajes
(y además cien, cien, cien)
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen:
que piense sin manos,
que haga sin cabeza,
que escuche y que no hable,
que entienda sin alegrías,
que hable y se maraville
sólo en Semana Santa y en Navidad.
Le dicen:
que descubra el mundo que ya existe.
Y de cien,
le roban noventa y nueve.
Le dicen:
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño
son cosas que no están juntas.
De hecho le dicen
que el cien no existe.
El niño dice:
en cambio, el cien existe
Loris Magaluzzi
Textos y diseño gráfico Agurtzane, Jobana y Renata (educadoras de la escuela infantil)